Como bien dice el Capítulo 12 de nuestros módulos de estudio: “La enseñanza de estrategias de aprendizaje en secundaria es en la actualidad un deseo generalizado que, sin embargo, se acaba concretando en prácticas realmente heterogéneas. Son pocos los profesores que niegan la necesidad de enseñar a aprender a los alumnos, o más precisamente de que los alumnos dispongan de herramientas para acceder al conocimiento y para gestionar sus aprendizajes. El acuerdo, sin embargo, se limita a esta afirmación general. En el momento en que hay que concretar y decidir cómo y quién debe asumir la responsabilidad de enseñar a aprender, las respuestas son variopintas y esconden formas diferentes de entender las estrategias de aprendizaje, término aún difuso que convive con el de técnicas de estudio o aprendizaje”.
El proyecto de asesoramiento que he llevado a cabo pretendía, por una parte, promover cambios en las concepciones del profesorado y en su dinámica de trabajo en el aula. Este tipo de intervención requiere tiempo, más tiempo del que hemos dispuesto. No obstante, mi deseo es que con las acciones emprendidas haya podido contribuir a que los profesores identifiquen la necesidad de enseñar a sus alumnos a estudiar y a gestionar mejor la información para conseguir que su aprendizaje sea más eficaz. A la vez que se han abierto espacios de discusión y reflexión donde se ha hecho patente la necesidad del trabajo colaborativo, de unificar criterios, técnicas y actuaciones que puedan actuar en beneficio de todos los agentes implicados. Ojalá que mi proyecto sea el acicate que les estimule a continuar formándose e introducir paulatinamente los cambios necesarios que en un futuro les convertirán en profesores estratégicos mediadores en la formación de alumnos estratégicos.
Y por otra parte, se ha pretendido dotar a los alumnos de ciertas técnicas de estudio que les preparasen para aprehender e interiorizar las estrategias de aprendizaje que les introducirán sus profesores. La enseñanza de las técnicas de estudio (Taller y tutoría) ha estado orientada al desarrollo de estrategias personales de aprendizaje, como paso previo y necesario para aprender a manejar el propio proceso de aprendizaje; esto se manifiesta cuando el alumno elige, coordina y aplica los procedimientos para conseguir un fin relacionado con el aprendizaje.
Las familias de nuestros alumnos también han tenido un papel relevante en el marco de nuestra intervención, pues no cabe ninguna duda de que su implicación en la vida escolar favorece los procesos de aprendizaje y el desarrollo y la estabilidad emocional de los alumnos.